La Sra. Denise Maerker en su columna Atando Cabos que publica en el Diario Milenio trata , con la agudeza y claridad que le son propias, este caso que muestra en "cinemascope" la carencia de toda estatura moral de la macolla que la protagoniza.
Por su parte el periódico El Universal en su edición de hoy, 5 de septiembre, en la columna Bajo Reserva da al tema en cuestión el título que me he permitido reproducir para este blog.
Estos son los nombres de las ocho Juanitas de San Lázaro, de sus suplentes y de las yuntas que los aparejan :
PRI, Yulma Rosa Aguilar>Guillermo Raúl Ruíz de Teresa, exsecretario particular de Francisco Labastida ;
PRI, María Rojas>Julián Nazar, líder de la CNC en Chiapas;
PVEM, Carolina García>Alejandro del Mazo Maza, hijo del exgobernador del Edomex.;
PVEM, Kattia Garza>Guillermo Cueva Sada, esposo;
PVEM, María Ezeta Salcedo>Carlos Alberto, su hermano;
PVEM, Laura Elena Ledesma>Alejandro Fernández Avila, exdirigente del partido en Veracruz;
PT, Patricia Nava>Primitivo Rojas, fundador de PT; y
PRD, Olga Luz Espinosa>Carlos Enrique Esquinca, exlíder del PRD en Chiapas.
Las opiniones y los calificativos que estas celestinas de la "política" han recibido con toda justicia para la descarada muestra de sus mezquindades han merecido aprobación unánime excepto la de aquellos que se refocilan en el pantano y ostentan también su plumaje sucio y asqueroso.
Para ilustrar el caso y a los personajes de la farsa muestro una obra de Francisco de Goya pintada durante el último tercio del siglo XVIII a la que tituló El Aquelarre y que integró a su colección Los Caprichos.
Ojalá que los dirigentes de la Cámara saquen adelante su ofrecimiento de que esas licencias serían denegadas y antepongan la dignidad y el decoro (ya bastante deteriorados) de ese organismo a las presiones de todo tipo a que con toda seguridad han quedado expuestos hasta este momento.
Que ésto nos sirva de una nueva lección para normar ya en serio y en definitiva criterios de evaluación de candidatos y de los partidos que los postulan y ser capaces de aplicarlos a partir de las siguientes elecciones de Octubre venidero que, aunque no son ya de diputados federales, lo son para diputados locales y alcaldes en buena parte del país.
Para las licenciosas y licenciosos, esperemos que frustrados, dedico por mi parte el mayor desprecio.
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