
Poder Ejecutivo, Oficina de Los Pinos.
El presupuesto asignado por los Diputados a la Oficina de Los Pinos para ejercer durante el primer semestre del 2009 ya ha sido excedido en 361 millones de pesos, lo cual equivale a haberse gastado el 74% de su presupuesto para todo el año de 2009.
Los gastos que quedaron contemplados en dicho presupuesto son para: asesoría, apoyo tecnico, despacho de los asuntos que faculte el Ejecutivo Federal, así como para llevar a cabo las acciones de seguridad y logística de los eventos y actividades del Presidente de la República.
El Estado Mayor Presidencial participa también de este presupuesto pues tiene a su cargo, como función principal, proteger la integridad física del Presidente de la República.
En el caso de esta oficina es materialmente imposible sugerir y menos ordenar que sus empleados se "aprieten el cinturón" porque después de una minuciosa revisión se encontró que todos los muchachitos usan tirantes y las muchachitas ligueros.
De modo que nos tendremos que conformar con sus buenas intenciones solamente.
Poder Legislativo, Cámara de Senadores.
Para los señores Senadores es materia de vida o muerte colocar a la brevedad posible en uno de los muros de su nueva sede que construyen en Paseo de la Reforma, un Mural Decorativo que tiene un costo de apenas 50 millones de pesos. Y todos los mexicanos, desde los del segundo nivel hasta los del nivel "perrada flaca" tenemos que reconocer, quiérase o no, que la razón está nuevamente de su parte; veamos el por qué: todos ellos nacieron entre sábanas de seda, usaban cucharillas y tacitas de plata pura --no sterling-- para que sus numerosas nodrizas sirvieran y les administraran, hasta la eternidad, el néctar y la ambrosía provenientes de las propias despensas de Zeus y demás Dioses del Olimpo, como alimentos que les aseguraban la inmortalidad.
Por ello se entiende, sin lugar a dudas, que sería oprobioso llevarlos a desempeñar sus arduas y heroicas funciones como si se pudieran equiparar a los seres humanos, a ellos que sólo se merecen, y así lo esperan, de lo más excelso para arriba.
Inexplicablemente sin embargo ya se han mostrado por ahí varios de estos semidioses que, a riesgo de degradarse, han cambiado néctar y ambrosía por platillos de lo más selecto de los fogones de El Cardenal... con una condición, eso sí, que NO sean ellos los que paguen sino que las cuentas queden a cargo de los lambiscones que procuran sus favore$$ y en última instancia, a cargo de las insondables arcas de su Olimpo particular.
Siempre fieles a sus orígenes estos seres privilegiados nunca se han andado con mamadas, que para éso han modificado a sus conveniencias la Constitución de la República.
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